El escritor arequipeño Heiner Valdivia presentará su nuevo libro “Ese delito llamado cinefilia”, un diccionario muy ambicioso de filmes, que acopia una amplia y variada muestra de cinematografías ocurridas durante todo el siglo XX, con el acceso de la vanguardia, la posmodernidad y la cultura visual, a decir de él, “tras muchos esfuerzos, proezas sobrehumanas y voluntades pírricas”. La presentación será mañana a las 18 horas en la Sala de Audiovisuales en la primera cuadra de la calle San Agustín, en el Cercado de Arequipa.
Según el autor, se trata de un libro monumental bajo la intención de ser un compendio algo instructivo y pedagógico, que se sirve del argumento del comentario fílmico, el análisis fílmico-literario, el ensayo crítico, con un testimonio fílmico envolvente y subyugante, juicioso y alabando la brevedad, de argumentos profundos y sinopsis atractivas, sin caer en la típica redundancia de los “filmes imprescindibles” de cualquier lista, y cuya selección ha sido muy ardua, escoger qué filmes entran y cuáles dejar de lado, una tarea imposible para definir un exacto registro de cinematografías y miradas, donde muchas quedaron de lado, y que tal vez para otros dos volúmenes que tiene pensado publicar, tengan su debida acogida.
Señala que la intención está dedicada para cualquier tipo de personas que se quieran iniciar en el mundo del cine, para cinéfilos principiantes y también estudiosos, curiosos y coleccionistas.
Son casi 800 páginas distribuidas en más de 600 comentarios sobre películas europeas, asiáticas, sudamericanas, africanas y otras miradas del resto del mundo, que hablan específicamente sobre el cine de autor, pero que le da otras atenciones al cine experimental, cine de vanguardia, algo del cine comercial, de animación, de culto y otros subgéneros más.
Nombres como los de Bergman, Fellini, Buñuel, Rossellini, Antonioni, Reed, Godard, Varda, Bresson, Herzog, Wenders, Eisenstein, Malle, Renoir, Lean, Robbe-Grillet, Tarkovsky, Ackerman, Kieslowski, Rocha, Tati, Truffaut, Cocteau, Dreyer, Ophuls, Pasolini, Ozu, Wajda, Visconti, Rohmer, Ray, Angelopoulos, Fassbinder, Malle, Mizoguchi, Campion, Kurosawa, Oshima, Murnau, Lang, casi lo mejor del cine mundial, entre muchos otros más, son muy afines y comunes, junto a otras ricas y exquisitas percepciones del resto del mundo.
Valdivia precisa que este producto, es el fruto de treinta años de una escritura continua y fehaciente con el compromiso con el mundillo del cine, ya que es toda una vida dedicada a vivir entre películas, entre muchas notas sueltas, papeles dispersos, hojas alborotadas, desde mediados de los años noventa, y que recién las pudo recopilar y escribirlas, casi gran parte de ellas, en lo que fue la página de Facebook ‘La pantalla demoníaca’, ahora debidamente revisadas, corregidas y aumentando otros textos.
El autor asegura que, son muchos los recuerdos que hay detrás de este libro: el primer filme que vio durante su infancia, el primer largometraje de autor que cambió su perspectiva, siempre con la pulsión obsesiva e incontenible de ver el cine hasta agotar las naves de la razón, así como del delito un poco clandestino de buscarlas y frecuentar el cine, hecho que lo invade hasta el día de hoy, incluso se podría decir que sus primeros ejercicios escriturales fueron motivados por tratar de escribir algo sobre los filmes que veía a escondidas, y como una forma ilusoria de vida sostenida entre la pantalla y su espectador, casi patológicamente, día a día, cientos por cientos, y luego miles por miles de películas.
Agrega que, gran parte del esfuerzo editorial, que lo tomó literalmente sangre, dolores de cabeza, sudor y muchas lágrimas, se los debe a la editorial Caligari de Fidel Ydme, por su paciencia, con ese enorme esfuerzo inmenso, tiempo y loca vehemencia de sacar el libro adelante, como también de muchos temores reales por sacar algo tan monstruoso y titánico.
También agradeció al talento gráfico y visual de Harold Nuñez Solís, por su diseño, creatividad y visión dada al libro, que sin él, el libro no hubiera podido tener esa materialidad visual.
Dio las gracias a Wilber Mauricio Frisancho Del Carpio, junto a Miguel Barreda Delgado y José Antonio Portugal, quienes se atrevieron a comentar el libro, y a Veronica Arze que también lo acompañará en la presentación del libro, ya que tal suceso editorial y ambicioso de sacar un enorme volumen de tales dimensiones en Arequipa, muy difícilmente se volverá a repetir en el futuro, por su inversión y envergadura, pero que hermosamente esta locura ha salido a la luz como un acontecimiento que será irrepetible.