Un grupo de vecinos de Lurín (Lima) despidieron con misa y banda al perrito callejero «Manchas» quién era muy querido por participar en todas las actividades de la comunidad como fiestas patronales.
El perrito que falleció por su avanzada edad, fue homenajeado por los vecinos que lo alimentaban y cuidaban por considerarlo la mascota del barrio.
Manchas será recordado por ser un compañero fiel que siempre estará en la mente y alma de las personas que lo conocieron.