El propietario de un taller mecánico en el distrito de Socabaya, tuvo que cerrar su negocio tras ser ext0rsionado. Le pedían dinero para no atentar contra su vida ni contra su local.
El martirio para el trabajador empezó en febrero de 2024, cuando unos extranjeros empezaron a ir a su taller para pedirle dinero. Por temor a que le hagan algo, decidió pagar algunas veces, aunque les advirtió que iría a la Policía para denunciarlos.
Por las persistentes amen4zas de mu3rte, en noviembre del año pasado el mecánico tomó la decisión de cerrar su taller y llevar todas sus maquinas a su casa en Hunter, creía que así acabaría el acoso, pero los mensajes amen4zantes siguieron. Una vez mientras iba a su vivienda, un hombre lo interceptó, amenazándolo y apuntándolo con un arma de fuego.
El afectado ha denunciado el incidente en el área de Secuestros y Extorsiones de la División de Investigación Criminal (Divincri).
