Lic. José Alberto Villalba-Crítico literario, UNSA
Mario Vargas Llosa tiene la fama de ser un prolífico escritor, fruto de tal virtud es que cuenta con más de una cincuentena de libros publicados entre ensayos y novelas. En esta última categoría destacamos “La Casa verde”, “Conversación en la Catedral” y “La Guerra del fin del mundo” como las principales.
Si se pretende analizar cualquiera de las tres novelas antes mencionadas, debe considerarse como fase previa de análisis la innegable faceta política del escritor, pues, rezuma de su ensayística y del perfil de sus personajes, una esencialidad que toma forma y sentido solo en tanto se la relacione con determinadas circunstancias de gobierno.
En el caso de su obra “La Guerra del fin del mundo”, además de referirnos a una invaluable realización literaria, resulta de modo especial una enriquecedora descripción política y sociológica de un episodio histórico de la República del Brasil.
Encontramos en esta novela dos polos perfectamente diferenciables, la monarquía por un lado, con un esquema similar al virreinato peruano; y la república, donde se encuentran aquellos personajes empeñados en que Brasil deje atrás el antiguo régimen colonial. Sin embargo, no son estos extremos los que delimitan los rasgos principales de los personajes, no es algo tan simple y ordinario como un enfrenamiento entre monárquicos y republicanos, sino que, lo verdaderamente remarcable, son los matices interpuestos entre ambos polos, cada uno de los cuales es representado por un personaje con una original manera de entender la realidad, muchas veces cargada de apreciaciones complejas y contradictorias como las del frenólogo Galileo Gall.