El soldado de 19 años que sufrió de un ataque brutal en el cuartel Salaverry tuvo fractura de huesos nasales y múltiples traumatismos, además que el cortaron su rostro con un arma punzocortante. De igual forma el agraviado relato que quedó inconsciente después de la salvaje agresión y que su superior Chipana le quitaba de su propina.
El papá del cabo, quien tuvo que llegar desde Lampa (Puno), indicó que tiene un audio que el soldado logró grabar en que se escucha las agresiones verbales y físicas que sufre desde el mes de julio de 2024.