El joven Luis Apaza (18) falleció tras haber inhalado gases tóxicos de una mina abandonada en la provincia de Caylloma. El varón fue trasladado hacía el hospital Honorio Delgado Espinoza en Arequipa, pero llegó sin vida.
Luis que es natural de Caravelí se aventuro junto a un grupo al interior del socavón de un complejo minero abandonado en la zona de Sumbay-Imata con el fin de recolectar mineral. Sin embargo, empezó a sentir mareos por lo fue llevado rápidamente por el grupo a la carretera donde intentaron pedir ayuda.
Lamentablemente el joven minero que intento buscar una mejor vida y así poder ayudar a su familia perdió la vida la madrugada del 24 de agosto.