La Contraloría General de la República detectó una irregularidad con implicaciones penales en la construcción de la Institución Educativa Secundaria Cabanillas, en el distrito del mismo nombre, en la provincia de San Román, que resultó en un perjuicio económico de S/ 22 mil.
Esta irregularidad se refiere al incumplimiento en la entrega de concreto premezclado por parte de la empresa constructora Huaynaroque JP S.A.C., la cual debía entregar un total de 563 metros cúbicos en seis partes programadas para el año 2022, durante la gestión anterior del Gobierno Regional de Puno (GRP). Sin embargo, solo se realizaron dos entregas.
Además, de acuerdo con el expediente técnico, la adquisición de concreto premezclado no era necesaria para la ejecución de la obra y fue solicitada de manera arbitraria por el supervisor de la obra, Héctor Gómez Zárate.
Cabe indicar que la obra estaba siendo ejecutada vía administración directa y, además, presenta un sobrecosto que supera los S/ 5 millones. De igual modo, se reveló que se han encontrado evidencias de que el concreto premezclado no fue completamente utilizado en la obra o su paradero es desconocido.
Asimismo, se reveló que entre los responsables de estas irregularidades se mencionan a Efraín Cota Chura, quien fue el supervisor de obra y no realizó observaciones sobre estas irregularidades, así como a su sucesor en el cargo, Édgar Arapa Condori.
Otro presunto responsable es William Asilo Huarachi, quien se desempeñó como residente de la obra, y el almacenero Albert Ñaupa Turpo. Finalmente, se menciona a Benilda Lima Huaita.