Según la Policía, el taller que tiene licencia de funcionamiento para la fabricación de juegos artificiales, subarrendó a una empresa brasileña para que fabrique explosivos de fragmentación de utilidad para actividad minera.
Es por ello que la municipalidad de Cerro Colorado empezará un proceso fiscalizador por un presunto cambio de giro, valorando revocar la licencia del negocio.