La segunda edición del “Quqawi más largo del mundo” tuvo mejoras respecto a la primera y se constituyó en un relativo éxito de la Municipalidad Provincial de Puno y otras instituciones, especialmente las educativas.
Los Andes recorrió el lugar, constatando que se realizó en la avenida Simón Bolívar, desde el cruce con el jirón Lampa hasta la intersección con el jirón Branden, sin interrupción, salvo una cuadra, frente al grifo del terminal terrestre. Esto último representó una mejora respecto al 2023.
Otro aspecto a resaltar fue que no se vieron tantos tapers y bolsas llenas de alimentos. Guardar y acaparar alimentos es una práctica que va en contra del espíritu de esta costumbre, cuya idea es sobre todo compartir.
Sin embargo, lo que no se pudo evitar es que no se respetara una hora única para comenzar a consumir los alimentos, pues se pudo observar que mientras algunos grupos apenas vertían los alimentos, otros ya se disponían a levantar los restos.
La concurrencia de público fue mucho mayor y estuvo distribuida de manera menos heterogénea respecto al año pasado.
La música de sikuris, así como la participación de autoridades, también le dio un poco más de relieve, aunque se debe comentar que en una parte de la actividad la policía colocó música occidental que desentonó con el tono general.
ALGO MÁS
El “Quqawi” es una costumbre andina que consiste en degustar un alimento en comunidad, con un tendido en el que nadie tiene una porción individual y todos aportan con lo que pueden, así como consumen según su apetito.