En un acto de amor, una joven enfermera de 29 años le donó el 54% de su hígado a su madre para salvarle la vida. Dora Carpio, de 57 años quien estaba afectada por poliquistosis hepato-renal.
La cirugía se realizó en el Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud, a horas del Día de la Madre. El órgano de paciente, estaba invadido por múltiples quistes, que pesaban más de 12 kg limitando severamente su vida cotidiana. La operación que tenía una alta complejidad, duro alrededor de nueve horas en el caso de la receptora y siete en el de la donante, realizándose en dos quirófanos simultáneamente.
“Este trasplante fue posible por el amor de una hija y la capacidad regenerativa del hígado”, explicó el doctor Saúl Espinoza.