Una inspección realizada en la cocina y almacén del hospital regional Manuel Núñez Butrón reveló que dichas instalaciones podrían ser posibles focos de contaminación y enfermedades, comparables en condiciones con algunos restaurantes intervenidos por personal de salubridad.
Los inspectores encontraron que el almacén de la cocina estaba manchado y contenía productos en mal estado de conservación, además de cajas rotas y tarimas de madera completamente manchadas.
Asimismo, se observó que los suministros no perecibles se almacenaban en condiciones inadecuadas de conservación e higiene, ya que estaban expuestos junto a otros objetos no relacionados con su uso, como ropa, objetos en desuso, cuadernos, ollas, equipos de protección personal, y lavadores, entre otros.
Además, se descubrió que los alimentos estaban en contacto con el piso y las paredes de las instalaciones, lo cual está expresamente prohibido por las normas de higiene y cuidado.
Se constató también que los tubérculos se guardaban en la cámara de refrigeración y que la carne estaba almacenada a una temperatura inadecuada debido a la inoperatividad de la cámara de conservación de carnes.
Estos hallazgos subrayan las deficientes condiciones en las que el hospital ha estado operando, mientras se espera la construcción de nuevas instalaciones o la implementación de un hospital de contingencia.
Cabe recordar que esta es solo una parte del hospital, pues otras instalaciones están en igual o peores condiciones, no solo por la negligencia o poco cuidado de personal, sino por las características físicas del local.