Puno. Ante la autorización del Gobierno Central para la exploración de proyectos mineros dentro de los 50 kilómetros de la zona de frontera sur, los pobladores aimaras de Puno han manifestado su firme oposición.
Los habitantes de Juli, San Miguel, Pichacani, Mazocruz, Moho, Ilave, Kelluyo y Puno expresaron unánimemente su rechazo a la medida. Criticaron la minería por los graves daños ambientales que ha causado, especialmente la contaminación de recursos hídricos esenciales y el abandono por parte de las autoridades nacionales.
«La minería solo beneficia a los empresarios y aumenta la pobreza», «en Mazocruz ya hay 21 concesiones mineras en trámite, pisoteando los derechos de la población», fueron algunos de los comentarios recibidos.
El especialista Julio Zevallos explicó que si bien la Constitución prohíbe concesiones mineras cerca de la frontera, existen excepciones por necesidad evaluadas por los ministerios pertinentes. Reconoció que la minería trae inversiones, pero también provoca conflictos socioambientales.